La empresa de mercenarios estadounidense "Blackwater", sigue actuando con total impunidad allá donde "le necesiten". Ahora quedan al descubierto en Yemen, al haber sido ellos el objetivo atacado.
El periódico británico Dail Mail informó el jueves de la muerte de varios mercenarios colombianos, un oficial retirado del Ejército británico y de un australiano durante una operación del Ejército yemení y de las Fuerzas Populares de Ansarulá, que atacaron el miércoles a un grupo de mercenarios extranjeros empleados por la sociedad norteamericana Black Water.
El coronel británico Arthur Kingston y el australiano Philip Streetman cayeron en Taiz, al suroeste del país.
Según los medios británicos, seis mercenarios colombianos murieron igualmente durante este ataque. Un mexicano llamado Masyas Bakenbah y un francés no identificado estuvieron también entre los fallecidos.
Algunos medios yemeníes, incluyendo Khabar, señalan que 15 mercenarios extranjeros, incluyendo 10 colombianos, han sido muertos recientemente por fuerzas yemeníes en Taiz.
En total, unos 1.800 antiguos soldados de América Latina están siendo entrenados en un desierto de los EAU (Campo Zayed) para tomar parte en la guerra de Yemen. Los EAU quieren mantener en secreto no sólo el despliegue de estos mercenarios, sino también su mera presencia en el país, que nunca ha sido confirmada por las autoridades.
Ellos han sido contratados por la empresa de mercenarios Blackwater -tristemente célebre por su papel en Iraq, donde fue responsable de la muerte de numerosos civiles-, que actúa en base a un contrato con los EAU. El entrenamiento de estas fuerzas es llevado a cabo por Erik Prince, un estadounidense que fue director general de Blackwater.
De ellos, 450 son colombianos, según datos difundidos recientemente por el New York Times. También hay panameños, chilenos y salvadoreños.
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